El día 11 de agosto se celebra el Día de la Solidaridad Profesional en conmemoración a la fecha en 1994 en que la Asamblea Nacional Constituyente aprobó el texto del actual artículo 125 que ratificó explícitamente la competencia de la provincias para legislar en materia previsional de empleados públicos y profesionales, un hecho que frenó los embates del entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, y que fue impulsado por el entonces vicepresidente de la Caja Forense de La Pampa, Juan Víctor Bensusán, y los constituyentes pampeanos Rubén Marín y Antonio Berhongaray.
Este trascendente logro comenzó a gestarse pocos meses antes, cuando miles de profesionales de todo el país se convocaron en lo que fue la Primera Asamblea Federal de Profesionales, realizada en el Colegio del Huerto de la ciudad de Paraná, movilizados bajo las consignas «En defensa del trabajo del profesional y de la Protección de su familia» y «No al 21%».
Esta Asamblea Federal, realizada el día 24 de mayo de 1994, en vísperas al acto inaugural de la Asamblea Nacional Constituyente en la ciudad de Santa Fe, fue organizada por la Secretaría General de la Coordinadora de Cajas de Previsión y Seguridad Social para Profesionales de la República Argentina, en ese entonces a cargo del Dr. Juan Víctor Bensusán, con el objetivo de enfrentar los fuertes embates a que estaban siendo sometidas las Cajas desde el Poder Ejecutivo Nacional.
Además de los planteos de inconstitucionalidad, sistemáticamente rechazados por el Poder Judicial, el entonces ministro Cavallo pretendió tornar inviables estos sistemas previsionales mediante un proyecto de ley que creaba un impuesto del 21% a los ingresos de los profesionales no afiliados a la Caja de Autónomos, con la intención de hacer desaparecer las cajas e institutos previsionales provinciales e incorporarlos al Sistema Único de Seguridad Social.
Para entender el trasfondo de este dislate, hay que recordar que acababa de entrar en vigencia la ley 24.241, que creaba el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones y, con él, el fabuloso negocio que significaron las Administradores de Fondos de Pensiones (AFJP), negocio del cual quedaban afuera los aportes y contribuciones de más de quinientos mil profesionales y sus familias.
La multitudinaria concurrencia a la Asamblea de Paraná, junto con el firme y decidido apoyo de los legisladores nacionales de cada provincia, tuvo como resultado el posterior archivo del proyecto de ley.
La Plaza 1° de Mayo de la ciudad de Paraná se vio completamente colmada por miles de profesionales de todo el país, muchos de ellos acompañados por sus familias y, entre los asistentes que pudieron ingresar al salón de actos del Colegio del Huerto, se encontraban numerosos convencionales constituyentes.
Se expresaron públicamente los convencionales Jorge Busti, Blanca Roqué, Carlos Álvarez, Pedro Perette, Edgardo Díaz Araujo y José Luis Núñez, quienes expresaron su firme compromiso de lograr desde sus respectivos bloques la incorporación a la Carta Magna de una norma que, taxativamente, dejara a salvo de cualquier interpretación jurídica en contrario, la constitucionalidad de los sistemas previsionales de los profesionales.
Luego de casi dos meses de interminables reuniones e intensas negociaciones, y con el inclaudicable apoyo y trabajo de los convencionales Rubén Hugo Marín y Antonio Tomás Berhongaray, entre otros, finalmente en la madrugada del 11 de agosto de 1994, la Asamblea Nacional Constituyente aprobó el texto del actual artículo 125, segunda parte, de la Constitución Nacional.
“Las provincias y la ciudad de Buenos Aires pueden conservar organismos de seguridad social para los empleados públicos y los profesionales; y promover el progreso económico, el desarrollo humano, la generación de empleo, la educación, la ciencia, el conocimiento y la cultura», se indicaba.
A pesar de los veinticinco años que han transcurrido desde aquella histórica gesta, en la que estuvieron en dura pugna intereses tan contrapuestos como lo son el lucro, los negocios y el centralismo, por un lado, y la solidaridad social con equidad y el federalismo, por el otro, todos quienes tuvieron la inmensa fortuna de haber podido ser partícipes de la misma, acompañando a tremenda talla de dirigentes de la Seguridad Social como el Dr. Juan Víctor Bensusán, Julio César Lissa, Juan Carlos Molteni, Juan Carlos Najul y Judith Furman, no pueden menos que sentirse sumamente orgullosos.
