Con profunda gratitud y emoción, compartimos las palabras de Alejandra, quien ha decidido jubilarse después de cuatro décadas dedicadas a nuestra institución:
«Con mis cortos 19 años, un día me subí al tren, ‘lo llamé Caja Forense’, con un destino incierto, todo un desafío: aprender a compartir, a trabajar, a descubrir un mundo. Con los años, descubrí que el destino no es importante, sino el viaje; encontrar la felicidad en donde a simple vista no está, solo disfrutar de lo que hago, cuando lo hago y en donde estoy. En estos 40 años de viaje, descubrí que el tren no es Caja Forense, sino que es LA ‘VIDA’. Solo dejaré de asistir a la oficina y continuaré el viaje del día a día. GRACIAS CAJA FORENSE!!!»
Alejandra se jubiló después de 40 años trabajando en la Caja Forense de La Pampa.
Desde la Caja Forense de La Pampa, agradecemos profundamente su dedicación, compromiso y pasión a lo largo de estos años.
Su legado y enseñanzas perdurarán en cada rincón de nuestra institución.
¡Le deseamos un futuro lleno de felicidad y nuevas aventuras en esta nueva etapa de su vida!
